La llegada de la pandemia de Covid-19 ha obligado a muchos sectores a utilizar nuevas herramientas tecnológicas. La digitalización comenzó antes del coronavirus pero, desde que estamos obligados a convivir con él, esta se ha acelerado.
Y el mercado inmobiliario no es ajeno a esta evolución. Si quieres que tu negocio gane impulso y no se quede atrás en el mercado deberás echar mano de los recursos tecnológicos disponibles para atender a un cliente cada vez más hiperconectado.
La tecnología impulsa la productividad en el sector inmobiliario
Según un estudio elaborado por PlanRadar, en el que se entrevistó a 3.000 ejecutivos de empresas de construcción y de inmobiliarias, la tecnología ayuda a que la productividad del sector crezca de manera sustancial. El 58% de los profesionales encuestados incorporó herramientas tecnológicas para la gestión de sus proyectos durante los peores meses de la pandemia. Gracias a ellas, el 87% reconoció mejoras en la gestión de la calidad, el 79% en la creación y seguimiento de tareas y el 77% en las visitas y el control de obras.
A la vista de estos datos, queda claro que la transformación tecnológica es la mejor aliada para que los negocios del sector obtengan más beneficios y sean cada vez más competitivos dentro del mercado.
De la realidad virtual a los nuevos materiales
Existen numerosos recursos tecnológicos aplicables a soluciones específicas. Un estudio publicado por la consultora JLL analiza cuáles de estos tienen mayor impacto para maximizar el valor de las propiedades o impulsar un negocio. Estos son algunos de los más destacados.
Realidad virtual para desarrollar visitas a inmuebles sin necesidad de moverse de casa. Para el sector inmobiliario supone un valor añadido en tiempos de pandemia. Con este tipo de software se pueden recrear las viviendas que se comercializan sin tener que ir a ellas.
Internet de las cosas para tener hogares conectados. Gracias a esta tecnología muchas funciones se pueden manejar por control remoto y automatizar. También permite aumentar la seguridad de las viviendas gracias a las cámaras conectadas al wifi.
Tiene más funciones, por ejemplo, para propietarios u operadores inmobiliarios. Estos pueden usar esta tecnología para monitorizar el funcionamiento de sus edificios. Algunas compañías usan el IoT para ver en qué estado están los sistemas de ventilación, calefacción y refrigeración de los edificios.
Fotogrametría. Comprende técnicas con las que se hacen mediciones del mundo real a partir de imágenes tomadas a ras de suelo o desde el aire. Además de contribuir a crear mapas topográficos muy detallados, tiene aplicaciones en arquitectura e ingeniería.
Matterport, por ejemplo usa un software a partir del cual se pueden hacer recorridos virtuales de un apartamento o de edificios comerciales.
Nuevos materiales para la construcción de edificios permitiendo que estos sean más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Hablamos de los nanotubos de carbono, que se incrustan en el metal, la madera o el hormigón, o el kevlar, fibras de aramida que se usan para modernizar edificios de hormigón más antiguos.
Foto por Sergey Zolkin en Unsplash
