En una época en la que la mayoría de la gente tiene un smartphone con tarifa de datos, todos los aspectos de la vida se están digitalizando. Es difícil pensar que todo lo relacionado con el dinero y los bancos se puediera digitalizar, pero así ha sido.

En la actualidad, las cuentas de banco online y los préstamos por Internet están dando de lado a las entidades bancarias físicas. La posibilidad de hacer transferencias, solicitar un préstamo o pagar facturas pendientes con un solo click en el móvil es algo cada vez más frecuente y demandado.

Préstamos por Internet

Los préstamos por Internet son minicréditos o minipréstamos ofrecidos por financieras online y que poseen unas características específicas como que se concede solo a residentes en España, no se realizan prórrogas de forma automática, hay recargos por impago e intereses de demora…

Este tipo de préstamos suele ser dinero muy fácil de conseguir ya que no requiere de nóminas, avales o documentación.

Habrá que especificar la cantidad, el tiempo deseado de devolución, la razón por la que necesita el dinero, la situación laboral, el tiempo que llevamos trabajando con ese tipo de contrato, la profesión, los ingresos mensuales netos, los gastos fijos, la fecha de nacimiento, el estado civil, el número de hijos a cargo, el tipo de vivienda (con hipoteca o sin ella, de alquiler, domicilio familiar, de empresa…) y el código postal.

Condiciones de préstamos online

Una de las principales características de este tipo de préstamos es que el dinero, una vez concedido el mismo, se ingresa de forma directa en la cuenta del receptor. Hay que tener en cuenta que, la mayoría de estos préstamos online no los dan las entidades financieras, sino compañías que se dedican a ello, es decir, que no son un banco con números de cuenta.

El prestamista será encargado de, en función de la cantidad y condiciones del destinatario del préstamos, valorar cómo se devolverá el dinero. El día que venza el plazo hay dos opciones, que se devuelva o que se extienda el plazo. El mínimo de la extensión es de siete (con un coste del 7%) a treinta (coste del 20%).

La penalización por impago varía en función de la entidad que dé el préstamo pero puede ser del 1% por mora diario a partir del tercer día de impago, más 30 euros.

En algunos casos (minicréditos de hasta 1200 euros) existe el derecho de desistimiento, dentro de los catorce días naturales desde la fecha en que se emite la decisión de aceptación. Suelen ser cantidades de hasta 1200 euros que se devuelven con tarjeta de crédito, transferencia o efectivo en un plazo de entre 5 y 62 días.

Ventajas de los préstamos online

Su principal ventaja es la rapidez. En ocasiones, tan sólo diez minutos después de solicitarlo ya tenemos el dinero.

Además son préstamos muy simples en cuanto a solicitud. Los pasos se realizan con un ordenador, incluso, con un móvil con Internet, podemos hacerlo desde cualquier lugar.

Por otro lado, son préstamos donde no hay mucha burocracia. No es normal tener que acreditar ingresos mediante documentos, es decir, no hace falta mostrar nóminas, ni declaraciones de la renta ni domiciliaciones bancarias.