La llegada del covid-19 ha supuesto el fin de muchas operaciones inmobiliarias y financieras que ya estaban en marcha. Las consecuencias económicas de la pandemia ya son visibles pero las soluciones a la crisis aún no están completamente definidas.

Según el Consejo General del Notariado tanto los préstamos hipotecarios como la compraventa de viviendas han sufrido una caída notable este año. En el mes de mayo el número de transacciones fue de 25.483, lo que supone una bajada interanual del 53,4%.
Con respecto a las hipotecas, los préstamos para adquirir una vivienda también bajaron. La caída ha sido de un 43,7% interanual.

Los profesionales del sector inmobiliario y financiero buscan fórmulas para invertir estos datos a pesar de que la crisis económica provocada por la pandemia aún no ha acabado. En este artículo exponemos algunas de las claves su gestión a corto y medio plazo.

“El acceso al crédito es clave para la recuperación”

Para el presidente de FIABCI España, Ramón Riera, esta es la mejor solución para la reactivación del sector inmobiliario dentro de la actual crisis. En declaraciones a Inmodiario, Riera afirma que “la inyección de dinero facilitará el acceso a la vivienda… Se podrán conseguir hipotecas a buenos niveles de interés porque el precio del dinero sigue siendo muy bajo”.

El presidente de FIABCI cree que el sector inmobiliario recuperará entre un 70% y un 80% del nivel de transacciones realizadas antes de la pandemia. “En 2022 entraremos en la normalidad”.

¿Qué pueden hacer las agencias inmobiliarias en un momento de crisis?

– Asesorar a los clientes sobre cómo está evolucionando el mercado. En muchos casos sus dudas están relacionadas con los plazos de venta de sus viviendas o con el valor de las mismas en un momento de crisis económica como el actual.
Una buena gestión en tiempos de crisis pasa por fortalecer el contacto con los usuarios de las agencias, ya sean compradores o vendedores. Tarde o temprano el mercado se recuperará y habrá que ofrecerles la información que mejor se adapte a sus necesidades. Aportar confianza será la mejor baza de los profesionales del sector inmobiliario.
– A nivel interno los profesionales deben invertir su tiempo en ampliar su formación. Es el momento perfecto para ponerse al día en cuanto a las novedades del sector.
– También es importante estudiar las estrategias que están poniendo en marcha otros profesionales del sector.
– Mejorar su propuesta comercial
– Apostar por la innovación tecnológica.

El sector inmobiliario ante esta situación excepcional

Muchos expertos del sector creen que las crisis son sinónimo de nuevas oportunidades. Para ello lo primero que hay que hacer es confiar en que la demanda y la oferta se recuperará en el tercer trimestre del año. En algunos casos ya está hablando de una recuperación en forma de V en el real estate y, en otros, de que la inversión en el sector inmobiliario aumentará notablemente una vez haya pasado lo peor de la crisis.

Tanto los compradores particulares como los grandes inversores pueden beneficiarse del aumento de la oferta y de los mejores precios asociados a ella. Según Dionisio Escarabajal de Inmotools: “si tienes claro que quieres comprar una casa y tienes la capacidad para ello, este es el mejor momento en mucho tiempo para hacerlo”.

En el caso de poseer un negocio inmobiliario, este es el momento perfecto para reforzar la marca. El motivo es sencillo: muchos competidores disminuirán su inversión en branding y posicionamiento, por lo que su presencia mediática será mucho menor.

Gestión financiera

Con la pandemia muchos inversores están teniendo problemas de liquidez o ven como sus carteras han perdido valor. ¿Qué pueden hacer ante esta circunstancia?
– Estudiar el patrimonio para ver cuál es el impacto real de la crisis. Para ello es preciso distinguir entre los activos líquidos y los que no lo son, y entre aquellos que son capaces de generar rentas y los que no.
– Ajustar los gastos a corto plazo y establecer una provisión de fondos para más adelante.
– Elaborar una estrategia de inversión a largo plazo que se adapte a las necesidades reales. En este punto es necesario recordar que la cartera debe estar bien diversificada y que esta se debe ir ajustando a los cambios que se produzcan en el mercado.

Foto por Jametlene Reskp en Unsplash