El verano es época de descanso y desconexión pero también de tiempo libre y reflexión. 

Esto nos permite llevar a cabo muchas tareas que llevan meses rondando por nuestra mente pero que no hemos hecho por falta de tiempo.

Una de estas acciones puede ser la compra de una vivienda.

Aprovecha el verano para comprar una vivienda

¿Es el verano una buena época para adquirir una vivienda?

Las estadísticas nos dicen que sí. Desde hace varios años, el número de operaciones de compra-venta de inmuebles se ha incrementado y esto resulta lógico si pensamos que tanto los compradores como los vendedores disponen de más tiempo libre para visitar y enseñar las propiedades.

Muchas empresas, sobretodo en zonas calurosas, integran la jornada intensiva durante la etapa estival. Esto permite dedicar más tiempo a búsquedas, visitar inmobiliarias, inmuebles, zonas residenciales o realizar un viaje a la costa en búsqueda de una segunda residencia.

Un dato: durante el verano se produce aproximadamente el 50% de las ventas destinadas a segunda residencia.

Cambio de casa

También esta es la época ideal para todos aquellos que por diferentes motivos tienen o quieren cambiar de lugar de residencia. Pueden escoger como destino vacacional el lugar en el que van a residir e investigar sobre los diferentes barrios y servicios que ofrece cada zona.

Si este es tu caso, en el post de hoy queremos ofrecerte una serie de consejos para que la compra de tu vivienda sea todo un éxito.

1- Prepara un plan y optimiza tu tiempo

Si te has decidido a comprar una vivienda, probablemente llevas tiempo haciendo búsquedas por internet y ya tengas unas preferencias de compra o una idea de la zona en la que te gustaría invertir.

Si quieres aprovechar al máximo tu tiempo estival, es importante que tengas un plan de prioridades de tal forma que puedas configurar tu agenda de visitas en función de aquellas que te interesen de verdad.

Crea un listado de agencias inmobiliarias, o contactos de particulares con los que te gustaría conectar para visitar sus inmuebles.

2- Fíjate en la luz y las condiciones térmicas

Al igual que la ubicación y los servicios cercanos a la vivienda, la luz natural y las condiciones térmicas son otro de los aspectos más valorados por los compradores. No hay nada más desagradable que ir a visitar una vivienda en verano y recibir un golpe de calor nada más entrar en ella. Nos podríamos hacer una idea de cómo sería pasar allí el verano.

Comprobar que el inmueble disponga de aire acondicionado y empezar tu visita con una temperatura agradable es un factor condicionante.

Lo mismo ocurre con las horas de luz natural. Si en la época del año en la que los días son eternos la vivienda es oscura, no cabe duda de que durante el resto de estaciones también lo será. 

3- Balcón, terraza o jardín, son los favoritos del verano

Las estadísticas nos dicen que durante el verano, las viviendas que poseen alguno de estos tres elementos se venden muy por encima de las que no los tienen.

Aunque el inmueble posea un balcón pequeño es probable que tenga el potencial necesario para convertirse en un lugar especial de la casa.

En el caso de contar con jardín  o piscina, también influye en la decisión de compra el hecho de que estén acondicionados y cuidados a la hora de la realizar la visita.

Mayor disponibilidad horaria, tranquilidad para tomar la decisión, optimización de tu tiempo y visitas, en definitiva, el verano es una etapa ideal para comenzar la búsqueda de lo que puede ser tu nueva casa.